Estamos en las puertas de una nueva etapa de Internet, el Internet de las cosas, y si bien los cambios que ha provocado su aparición y popularización en la sociedad han sido muy importantes, los mismos pueden ser superados con la nueva revolución que supone la conexión a la red de un flujo de datos de las actividades de nuestra vida a través de las cosas que usamos y que hasta ahora eran simplemente objetos físicos con una aplicación específica.
El Internet de las cosas, supone conectar estos objetos físicos que utilizamos en nuestra casa o en nuestro lugar de trabajo, a través de chips integrados a la red y administrar los mismos a través de los teléfonos móviles, las tabletas o el ordenador.
Las utilidades y aplicaciones que se pueden crear y desarrollar son infinitas y tocan todos los sectores de la vida humana, esto es, vivienda, ciudad, industria, trabajo, comercio y demás. Esta imposibiidad de poder medir el impacto que tendrá el Internet de las cosas en esta etapa de la civilización lleva a considerar que será revolucionaria y que los cambios que provocará en la misma serán enormes.
Podríamos escribir muchas líneas en este posts con la cantidad enorme de productos que se están desarrollando en el mercado dentro de esta revolución, pero sería imposible. Para los interesados en conocer por donde van los emprendimientos, indicamos un sitio donde se puede ver un resumen completo haciendo clic en el enlace.
Todavía quedan ciertos problemas a resolver en el plano regulatorio para que la revolución del Internet de las cosas comience a presentarse a toda máquina en el mercado y el principal tema es la privacidad de los usuarios, ya que la misma se verá sumamente invadida y utilizada para lograr el funcionamiento inteligente de los objetos.
El flujo de información que comenzará a circular a través de las Nubes (Cloud) cuando el Internet de las cosas se instale en el mercado, multiplicará por un factor todavía indefinido pero grande el actual y se vincula fuertemente con el Big Data. El control del nuevo flujo de información requerirá poderosos procesadores de la misma para lo cual las grandes empresas se están preparando con grandes inversiones.
La instalación dle IPv6, además de prevenir el crecimiento acelerado de dispositivos conectados a Internet aumentando la capacidad de direcciones que soportaba el IPv4, estuvo vinculado fuertemente a el desarrollo del Internet de las cosas, ya que abrá explosión de dispositivos (además de smartphones, tabletas y ordenadores) que ingresarán en la Red de red y necesitará un IP para funcionar.
Si bien, como decíamos esta revolución tendrá incidencia en todos los campos, el campo que más nos interesa el del e-commerce, también sentirá el ingreso de nuevas herramientas que llevarán a nuevas estrategias de marketing al contar con una mayor cantidad y calidad de datos sobre los cuales trabajar. La incorporación de sensores de todo tipo y desarrollo de transferencia de datos a corta distancia como la RFID producirán el conocimiento de los hábitos de los usuarios con mayor exactitud.
El Internet social 2.0, dará paso al IoT (Internet of Things) con unas perspectivas que todos los analistas consideran revolucionarias. Veremos su evolución en el 2014, el cual será el año del comienzo con productos comercialmente atractivos en los escaparates del mercado.