El Internet de las cosas generará un aumento exponencial en el tráfico de datos en la red. Un estudio de la empresa Gartner, estima que en el año 2020 estarán conectados 26.000 millones de dispositivos y la pregunta inmediata es: están preparados los centros de datos para absorber semejante flujo de información sin fallar en el intento ?
El impacto será muy fuerte. Si bien el mismo no será inmediato, el plazo para la adecuación de los centros administradores de datos no es demasiado grande.
Los aspectos fundamentales que tendrán que ser reforzados y muchos casos tenidos en cuenta por primera vez se focalizarían en los siguientes temas:
- 1- Seguridad
- 2- Empresas
- 3- La privacidad del usuario
- 4- Los datos
- 5- Gestión de Almacenamiento
- 6- Las tecnologías del servidor
- 7- Redes de centro de datos.
Seguridad: Este aspecto que en la actualidad ya genera preocupación por las apariciones de noticias en las que se denuncian violaciones de privacidad de distinto tipo. El incremento de la digitalización y automatización de múltiples dispositivos que se encontrarán en distintos lugares situados dentro de las ciudades supondrán grandes desafíos para muchas industrias en esta materia.
Empresas: La multitud de dispositivos que podrán conectarse (cuesta mucho imaginarse una figura física real de esta situación) generará un aumento de la complejidad de los programas de los sistemas de seguridad. Esta complejidad, redundará en un aumento en el requerimiento de capacidad del hardware que tendrá un impacto en la respuesta que darán los centros de procesamiento a las operaciones requeridas por los negocios en tiempo real, la cual se verá enlentecida y pueden verse afectada en el eficaz funcionamiento del sistema.
La privacidad del usuario: Como ya ocurre con los dispositivos de uso personal y otros dispositivos con sensores que utilizan datos del comportamiento personal del usuario (como es el caso del termostato de Nest que adquirió Google), el enorme flujo de datos que se generará con información privada del usuario. Si esta privacidad no se asegura, pueden producirse violaciones a la misma. Este es particularmente un enorme desafío en la medida que la información generada por el Internet de las cosas es la materia prima para mejorar los servicios y la propia gestión de los dispositivos.
Los datos: El impacto sobre el terreno del almacenamiento de datos tiene dos tipos de clientes, el usuario individual de servidores y las empresas que entran en el terrero de los big data. En la medida que se profundice en las aplicaciones que “aprenden” datos del usuarios y alimentan eficientes algoritmos que mejoran el porcentaje de ventas y afiliaciones, muchos datos significativos serán generados.
Gestión del almacenamiento: El Internet de las cosas incrementará la necesidad de más y más capacidad de almacenamiento, esto es una consecuencia directa de este crecimiento exponencial. Pero no solamente el incremento será en la cantidad de datos procesados, sino que el almacenamiento deberá tener en cuenta la CALIDAD de los mismos para que lo negocios se asocien con los mismos de forma eficiente.
Tecnologías servidor: La inversión que se deberá producir en el mercado servidor será muy grande. El impacto del Internet de las cosas provocará el aumento de la inversión en industrias verticales y organizaciones relacionadas con estas industrias en las que pueda ser rentable y dar un valor significativo.
Redes de centros de datos. Actualmente los data centers utilizan como infraestructura redes WAN para lograr satisfacer los requerimientos de las interacciones de los usuarios con las aplicaciones.
El Internet de las cosas realizará cambios sustanciales sobre el sistema actual al tener como característica la transferencia de cantidades masivas de mensajes de los sensores hacia los centros de datos para que los procesen. Esto incrementará sustancialmente los requerimientos de ancho de banda entrante en los centros de datos.
