La evolución de Internet ha sido acompañado en su crecimiento por el enriquecimiento de su lenguaje para convertir una página web en un lugar donde el usuario pueda interactuar realizando gestiones, buscando información y dejando opiniones en la misma de forma amigable y sencilla.
El desarrollo de páginas web, gira fundamentalmente en el lenguaje HTML (Hiper Text Markup Language), el cual en los últimos años recibió la ayuda para potenciar el diseño y el formato de las mismas de parte del lenguaje CSS, u Hojas de Estilo Cascada (Cascading Style Sheet), lo que contribuyó contrbuyó además a agilizar la carga en los navegadores.
Si bien la herramienta que nos ocupa hoy, Bootstrap, nació por el año 2011, como una iniciativa para acelerar la creación de páginas web, en la actualidad se ha consolidado como un Framework (marco de trabajo) ineludible para los desarrolladores que se dedican a la creación y al diseño web.
Se adjudica la creación de este framework a Mark Otto y a Jacbod Thorntorn de Twitter que en principio mostraron a los desarrolladores una herramienta interna que intentaba solucionar algunas inconsistencias que se generaban al utilizar diferentes librerías para enriquecer la interface con el usuario, pero la misma resultó tan atractiva para los desarrolladores que decidieron ir a más con el toolkit.
Hoy en día es uno de los proyectos abiertos más populares que existen en Github, con más de 14.000 colaboradores y tiene una gran receptividad al tener una alta compatibilidad con los navegadores más importantes (esto quiere decir que los desarrolladores tienen la tranquilidad de que sus códigos son interpretados correctamente y los usuarios visualizan lo que quieren expresar a través de los mismos.)
Pero, concretamante, que es lo que aporta Bootstrap que no aporta CSS con su hoja de estilo? Básicamente lo que hace el framework es preconfigurar clases (que son definiciones de estilos asociados a las diferentes etiquetas que utilizamos en el lenguaje HTML) y con las mismas permitir simplificar de forma muy considerable el código que había que escribir antes para conseguir el mismo resultado.
Para hacerlo más gráfico. Si queríamos diseñar en nuestra página una barra de navegación con un menú para el usuario con el sistema convencional de CSS, debíamos utilizar un número importante de atributos cuya combinación nos permitiera lograr el objetivo de conseguir un diseño que consideramos adecuado para el estilo de la página.
Con Bootstrap todo ese grupo de atributos y combinaciones de los mismos, está condensado en una clase (en este ejempo sería la clase nav) y simplemente colocando en el código HTML dicha clase logramos el mismo objetivo que antes nos costaba más tiempo y tipeo.
Esta idea central, de preconfigurar formatos, estilos, diseño y colores en una clase permite un amplio abanico de posibilidades que no tienen límites en la medida que los códigos que se utilizan no son nuevos, sino que son ciento por ciento compatibles con los códigos aceptados por los navegadores.
Un pequeño ejemplo de esto, que puede llevar a futuras creaciones de clases más complejas, es la clase jumbotrón. Esta clase permite en un solo paso generar un escaparate atractivo para resaltar el contenido de una sitio web como forma de atraer la atención del usuario ofreciendo un diseño profesional.
Hacer este escaparate en el CSS tradicional llevaría el tipeo de varias etiquetas y atributos lo cual se convierte en algo simple utilizando Bootstrap. Además hay que mencionar que el framework no deja afuera a JavaScript un lenguaje fundamental a la hora de hacer dinámica una página con lo cual redondea una alta performance.
Sugerimos interiorizarse más en este framework que llega para quedarse y para crecer. Ya se anuncian nuevas ramificaciones del mismo que próximamente estarán disponibles.