Cuando se inventaron los códigos QR en la década del año 90 por la firma Denso Wave, su finalidad era tener un código que pudiera contener mayor información que los códigos de barras ya existentes para codificar productos de manera que se pudieran leer con un lector apropiado las características y datos del mismo de forma rápida y segura. El código QR que debe su nombre, justamente, a Quick Response ( Rápida Respuesta ), superó al código de barras existentes al guardar información en dos dimensiones ( 2D), en sentido horizontal y vertical, aumentando la capacidad de almacenamiento a algo más 2900 bytes, además de proporcionar un sistema de correción de errores de lectura que aumentaba su confiabiidad.
Pero en ese momento, todavía no había nacido un dispositivo que sería su compañero de trabajo y que lo haría más popular en el mundo y más conocido, el télefono móvil inteligente, o smartphone o 3G ( tercera generación ). Cómo nace esta amistad que se está conviertiendo en un suceso en el mundo del marketing y aparece cada vez más en la vida cotidiana de las personas ? Básicamente, porque los teléfonos móviles de última generación traen incorporada una aplicación para poder leer los códigos QR.
Y entonces ? Entonces la creativa cabeza de publicitarios y gente vinculada al marketing se vió iluminada y enlazó el código QR como herramienta vinculante con la operativa del teléfono móvil y desplegó aplicaciones que permitieron a los usuarios el acceso rápido y sencillo a distintas operativas que antes tenían una complejidad mayor. Al principio, pareció que era una moda pasajera, que por la novedad los usuarios comenzaron a utilizarla, pero las últimas estadísticas de utilización de codigo qr muestran que la misma llegó para quedarse y su crecimiento es constantes.
Las aplicaciones que se realizan con los códigos qr siguen evolucionando, impulsada por un lado por empresas líderes como Google a través de sus productos Google Place y Google Googles, pero además por empresas vinculadas al marketing que siguen encontrando utilidades y que van obteniendo un resultado positivo en las ventas de las empresas que lo utilizan y en la ganancia de mercados.
Por ejemplo en Korea del Sur se acaba de realizar un lanzamiento de una cadena de supermercados, que ha tenido la gran idea de utilizar los centros concentración de personas, como las estaciones de trenes y subterráneos para crear un negocio virtual de ventas a través de los códigós QR. Básicamente el proyecto consiste en utilizar las paredes del andén como escaparate de ventas a través de afiches de los productos de buena calidad de imágen a los que se les incorpora un código QR. El usuario observa los mismos y compra a través de su teléfono móvil leyendo el código QR del producto seleccionado y siguiendo los pasos que le indica el menú al que lo enlaza.
Pero para que puedan observar el proyecto en funcionamiento, dejamos una vídeo donde se informa de la novedosa modalidad de venta y cómo se observan los productos por parte del usuario.