Conociendo la relevancia que tienen las redes sociales a la hora de dar a conocer una marca, es lógico que a menudo las empresas caigan en la tentación de comprar seguidores para estas plataformas. Instagram es una de las redes sociales de mayor popularidad, en la que un e-commerce con una buena estrategia y un contenido visual y atractivo puede darse a conocer de forma efectiva por un gran número de consumidores. Sin embargo, ¿sirve de algo la compra de followers?
Es cierto que no podemos obviar que disponer de un número considerable de seguidores en Instagram o en cualquier otra plataforma similar es un indicador de la buena salud de la popularidad de nuestro negocio… siempre y cuando quienes te sigan sean personas a quienes realmente les interese tu marca. En primer lugar, hay que recordar una de las principales finalidades de estar en contacto con el consumidor a través de las redes: con cada persona que nos sigue estamos obteniendo información de primera mano sobre sus gustos.
Gracias a las redes, tenemos una vía para crear nuestra propia base de datos, una que incluya información relevante sobre las preferencias de los usuarios a los que nos dirigimos. Si una de nuestras publicaciones tiene más éxito que el resto, podremos orientar los pasos en la dirección que mejor funcione y se adecue al público; pero, ¿qué sucede si nuestro público consiste en una mera cifra?
Comprar seguidores incrementa el número de “personas” que son fans de nuestro perfil, pero no equivale a una mayor interacción, ni tampoco a conseguir un público real del cual extraer información. Es más, la compra de followers nos puede proporcionar datos falsos que perjudiquen al verdadero propósito de nuestro e-commerce. Eso por un lado; por el otro, tener en cuenta que a los seguidores reales no les suele agradar esta práctica, fácilmente identificable, además: la mayor parte de estos perfiles falsos son bots que tienen 0 publicaciones y que su única función consiste en engrosar la lista, pero no resultan efectivos.
De modo que ¿merece la pena perder la confianza de nuestros seguidores reales por unos cuantos seguidores? Lograr que el consumidor confíe en nosotros es difícil, pero conseguir perder su interés por nosotros es muy sencillo. Por todas estas razones, es desaconsejable llevar a cabo esta práctica y mucho mejor considerar estrategias para hacernos con seguidores reales que estén interesados en nuestros productos y servicios.
En conclusión: medir la popularidad o el éxito de un e-commerce en una cuestión de cifras no siempre es lo más acertado ni lo más cercano a la realidad. Resulta mucho más útil dirigir nuestros esfuerzos a lograr seguidores de calidad que no la cantidad por el simple hecho de acumular.