Las redes sociales han ido evolucionando desde sus inicios, a medida que las demandas de los usuarios también han cambiado. Dejando al margen lo sorprendente de todos estos procesos (empresas que, en ciclos muy pequeños, experimentan nacimiento, punto cúspide y/o evolución/muerte) nos centraremos en un nuevo elemento que las plataformas de mayor popularidad están incorporando en los últimos tiempos: hablamos de la emisión en directo.
Más allá de YouTube, Vine fue la aplicación que dio el primer paso; cierto que sus vídeos no gozaban de esa instantaneidad cada vez más codiciada actualmente, sino que más bien fue aprovechada por todos aquellos con ganas de realizar pequeñas cápsulas audiovisuales de humor. Su cierre se debió a las limitaciones de su esquema (6 segundos por vídeo) y a la fuga de muchos de sus usuarios a otras plataformas que les aportaban rendimiento económico. Sin embargo, Vine abrió la veda a la presencia de contenidos audiovisuales de rápida producción e inserción en las redes; y en los últimos meses se están experimentando aún más cambios.
Periscope es una aplicación que ha ido ganando relevancia gracias a su papel de permitir la retransmisión en tiempo real de eventos de importancia pública como congresos, charlas o manifestaciones. No es extraño ver a famosos exprimiendo esta app para retratar buena parte de sus vidas; y es que parece que la sola imagen se ha quedado pequeña para comunicar todo lo que quiere difundir la sociedad 2.0. Precisamente, una de las plataformas más populares de difusión y edición de imágenes, Instagram, añadió recientemente la posibilidad de publicar instantes de pequeña duración que expiran pasadas unas horas (muy al estilo Snapchat, otro de los hits de los últimos tiempos).
Todas estas nuevas apps y la reinvención de las ya existentes parecen querer recortar cada vez más la distancia entre el tiempo real y las publicaciones entre seguidores, conocidos y amigos, y de una forma cada vez más visual, evolucionando del texto a la imagen fija y de ésta al vídeo. Facebook Live ha sido otra de las incorporaciones de los últimos tiempos a esta nueva moda de la emisión en directo, permitiendo que los usuarios puedan compartir sus vivencias en tiempo real para luego permanecer expuestas en los muros individuales.
Todavía parece que estas inserciones se encuentran en una fase muy inicial y que tendrán tiempo para evolucionar y depurarse. Su uso todavía no es tan masivo como el de las herramientas tradicionales y habrá que ir viendo el calado de este medio de comunicación entre los usuarios. Si esta evolución se hace efectiva, no habrá duda que las marcas y las empresas pronto empezarán a sacarles partido para conectar con los consumidores a otro nivel.
Ya sabemos que la evolución no se detiene, y cada vez se produce de forma más rápida, así que habrá que ir pensando en qué nuevos frentes querrán destacar las plataformas para moverse con las audiencias y seguir en primera línea. Los planes de Mark Zuckerberg, creador de Facebook, referentes a la realidad virtual pueden ser la nueva clave de todo lo que está por llegar.