En los últimos días hemos asistido a unos movimientos en la bolsa de acciones tecnológicas, Nasdaq, que salieron de las variaciones normales de los mismos; uno fué el aumento de valor de las acciones de la empresa de Cupertino, Apple, que la llevó a ocupar el lugar histórico de ser la empresa de mayor valor en la historia de los Estados Unidos y el otro fué la pérdida de valor que tuvieron las acción de la empresa del mediático Mark Zuckerberger, que llegó a desplomarse a la mitad del valor que tenía cuando entró a cotizar en bolsa.
La preocupación comienza a formar parte del medioambiente de Facebook y aparecen dudas sobre las posibilidades de crecimiento de la plataforma líder en las redes sociales, especialmente como plataforma utilizable para promocionar ventas de productos y servicios a través de ella.
Concretamente se duda del valor de la empresa como plataforma de ecommerce. Lo que se opina es que Facebook es una forma más de hacer marketing con algún objetivo determinado, como por ejemplo vender productos por debajo de costes, vender productos exclusivos, en fín, como una extensión más de un plan de marketing en que se utiliza un canal que se entiende de alta visibilidad y tráfico.
Se enumeran varios razones por las cuales Facebook tiene aspectos negativos para lograr que el ecommerce funcione bien. Dentro de las más importantes se encuentran por ejemplo que la gente que usa la plataforma, lo que busca es hablar un poco con los amigos, conversar, ver noticias novedosas, cotillear, etc., por eso ignoran la barra derecha donde se ofrecen productos y servicios a la venta. Se compara, para graficar la situación, con una persona que se encuentra en un restaurante degustando de una comida con amigos y aparece un vendedor ofreciendo un producto o servicio, la mayoría de las personas ignoran la oferta porque están en restaurante para comer charlando con amigos, no para comprar.
Otra de las razones pasan por tener mala nota en aspectos que son básicos para el ecommerce como son la usabilidad.Facebook en este aspecto no consigue lograr que los pasos que debe seguir el usuario sean prácticos y predecibles. Por ejemplo, la plataforma recibe un correo diciendo que un amigo a comentado una foto, si queremos ver el comentario entramos en una incómoda secuencia de búsqueda que termina con el encuentro de un álbum especial de “fotos subidas con el móvil”.
Es decir que no es intuitivo y su utilización es compleja lo que mina las ventajas de hacer ecommerce. Sin dudas que Facebook hoy está en una encrucijada buscando salidas a estos problemas que impactan directamente en la confianza de los inversores en su potencial.