El mundo de la informática y especialmente del marketing se ven conmovidos con la decisión del gobierno alemán de prohibir la utilización de la herramienta de seguimiento de la empresa Google, el Google Analytics, por considerar que el mismo atenta contra la privacidad del usuario cuando navega por Internet.
Si bien se puede considerar una noticia más de acontecimientos que suceden en nuestro mundo, nosotros asociamos la misma a la importancia en la actividad de marketing que tiene este tipo de herramienta, como Google Analytics, considerada un elemento fundamental en el proceso de análisis del tráfico que se produce en un sitio web, ya que permite estudiar y constatar que los perfiles de los usuarios de nuestro sitio se ajustan a nuestros objetivos.
Al gobierno alemán le preocupa la recopilación de datos de los usuarios que hace el servicio Google Analytics (las IP por ejemplo), práctica que según el ejecutivo podría vulnerar la privacidad de sus ciudadanos. Las explicaciones que ha recibido el gobierno alemán por parte de la empresa Google no han sido satisfactorias, aunque el gigante de Internet asegura que cumple con todas las normativas europeas de privacidad y que Analytics es utilizado por sitios web de autoridades europeas que se ocupan de protección de datos.
Sin duda, que esta será una medida que traerá consecuencias rápidamente en varias áreas vinculadas a Internet, ya que son muchas las empresas alemanas que utilizan esta popular herramienta de monitoreo de tráfico que se verán afectadas al no poder utilizar la misma y quedar en desventaja competitiva frente a otras empresas europeas y de otras partes del mundo que sacan provecho de la misma.
Por otro lado, vuelve a poner en el tapete el tema de la privacidad en Internet, tema que otras grandes empresas de la red como Facebook, han sufrido al tener que dar explicaciones por la utilización de datos personales de adheridos a su sitio, que han denunciado que los mismos han sido utilizado por otras empresas comerciales para provecho propio.
Ya la Justicia de USA, ha intervenido en denuncias de invasión de privacidad en Internet y ha solicitado modificaciones a empresas, principalmente de redes sociales, en el mantenimiento de la privacidad de los datos e información que los integrantes utilizan, llegando a cobrar multas puntuales a casos específicos.
Todo parece indicar que el gobierno alemán exageró la decisión y que esta decisión tendrá una fuerte resistencia de empresas alemanas y de ciudadanos alemanes que utilizan Internet comercialmente. En las próximas semanas es seguro que comenzarán a escuchar voces de peso y autorizadas que opinarán al respecto, máxime cuando la medida genera un antecedente que podría producir un efecto dominó en la Comunidad Europea y en el resto del mundo.