Cuando internet comenzó a llegar a algunos teléfonos, muchos pensaron que era una moda que no podía durar mucho. La incomodidad de navegar con el teclado o la imprecisión de los primeros táctiles hacía muy difícil confiar en su futuro. Pero gracias a las innovaciones tecnológicas (que aún siguen llegando a una velocidad de vértigo), la cosa cambió drásticamente. De repente, muchos usuarios ya navegaban tanto con su Smartphone como con su ordenador. De hecho, era preferencia el teléfono cuando se trataba de una búsqueda rápida (la cartelera del cine, por ejemplo). También comenzó a verse como una herramienta excelente cuando queremos consultar algo en cualquier lugar, sin necesidad de ordenador. Luego llegó el 3G, y tras él el 4G, y la velocidad de navegación (el otro gran percance que tenían los Smartphones) se disparó. Llegados al día de hoy, podemos decir sin miedo a equivocarnos que tanto los Smartphones como las Tablets no son ninguna moda pasajera, sino una nueva forma de trabajar o divertirse con internet, idea que deja bien clara Miguel Pascual en este vídeo.
La navegación móvil aún tiene mucho que mejorar
Pero existe otro aspecto que aún tiene muchas asperezas que limar: la adaptación de las páginas webs a la navegación móvil. Entre esas asperezas encontramos fallos molestos como son las redirecciones aplicadas de forma incorrecta, mediante las cuales se redirige a un usuario desde una página cualquiera a la home de la versión móvil cuando se entra con un navegador móvil, y es aquí donde encontraremos cambios.