La compra de Whatsapp por parte de Facebook se convierte en la noticia que ocupa los titulares de los portales de hace unos días, por los volúmenes de dólares que se manejan en la transacción y por las especulaciones sobre las estrategias de mercado que solventa esta inversión del gigante de las redes sociales.
Para comenzar a entender la razón por la cual Facebook decide esta compra, debemos conocer con la mayor exactitud posible cuáles son las fortalezas y las características que hacen de Whatsapp un producto apetecible por Facebook (y otros participantes del mercado) y que justifica el pago de 19.000 millones de dólares (aunque no sea la totalidad en billetes verdes).
Whatsapp ganó un espacio muy importante en el mercado de la mensajería rápida y gratuita (el servicio cuesta un dolar por año) en un período corto de tiempo (4 años). Logró reunir 419 millones de usuarios en ese espacio de tiempo, cifra que nunca fué lograda, ni siquiera por Facebook que alcanzó 145 millones en ese período, ni por Gmail que alcanzó 123 millones en ese período.
Este hecho estadístico demuestra con claridad que el servicio que se ofrecía y la operativa simple y eficiente que se presentaba al usuario para suscribirse a través de la descarga de una aplicación gratuita llegó a cubrir una necesidad del mercado de mensajería existente y que no fué necesario imponer.
Whatsapp, a través de características diferenciales como lo son la privacidad que ofrece, casi gratuidad (cobra un dólar por año por el servicio) y la falta de publicidad, llenó las expectativas de los jóvenes y su servicio fué considerado sumamente útil por los mismos, encontrando una operativa simple y eficiente para compartir mensajes, fotos y enlaces.
Whatsapp no necesitó realizar fuertes inversiones en Marketing ya que la onda viral positiva que provocó su servicio en el mercado invadió las redes sociales y fué suficiente para conseguir los resultados de crecimientos extraordinarios.
Esto por el lado de Whatsapp; por el lado de Facebook, la empresa de Mark Zuckerberger estaba mostrando dificultades para ganar terreno en este mercado (mensajes rápidos) y a su vez, mirando al futuro su plataforma social estaba modificando la composición de los usuarios en lo que tiene que ver con la edad, encontrando un mayor ingreso de adultos que jóvenes con la consiguiente preocupación.
Además, Mark conocía como todos, que Google ya había realizado ofertas a la empresa de Jan Koum y tenía interés en la misma, por lo cual considerando que su mayor competidor de las plataformas sociales, Google +, podía tener un crecimiento peligroso, resolvió realizar esta inversión (arriesgada para algunos analistas) y eliminar el mismo.
Resulta extraño, considerando la enorme inversión de 19.000 millones de dólares, que Facebook realiza con la compra de Whatsapp se halla comprometido a no modificar las condiciones comerciales que rigen y que estaban establecidas en materia de costo del servicio (un dólar al año), pero no se accede con facilidad al Plan de Negocios que tiene la empresa en lo que refiere al tiempo de recuperación de la inversión.
De realizar modificaciones a las actuales condiciones, Facebook corre un riesgo importante, ya que hay otras alternativas similares a Whatsapp y mucho usuarios son muy sensibles a estas modificaciones. La posible integración del servicio a la plataforma social como forma de potenciarla no parece en principio acertado, pero abrá que esperar la evolución de los acontecimientos para ir descubriendo el Plan Maestro de Facebook.