No es ninguna novedad que las marcas tengan que tener muy en cuenta los eventos clave que aglutinan una gran cantidad de espectadores para sus estrategias de comunicación. Una de las citas marcadas en rojo en el calendario de los estadounidenses (y, gracias a las redes sociales, de muchas otras personas a nivel mundial) es la Super Bowl. El interés por este evento deportivo del deporte patrio de USA ya no sólo radica en el propio deporte, sino en el afán de grandes marcas y empresas por lograr un gran impacto y millones de visualizaciones de sus anuncios. Todo comprimido en las pausas del evento, con un espacio no superior a los 30 segundos.
Y es que hay que tener en cuenta que la retransmisión de estos partidos es vista por más de 189 millones de espectadores (Adglow); eso y que, cada vez, el foco de atención está más centrado en la propia publicidad. Muchos de los anuncios que se han visto en este contexto destacan por ser muy virales y convertirse rápidamente en tema de conversación en las redes sociales; también se incluyen adelantos de películas o series muy esperados, de modo que el impacto de esta publicidad y de todos los anuncios emitidos durante este periodo de tiempo es altísimo. De hecho, según un estudio de NRF, un 24% de los espectadores de la Super Bowl consideran que estos anuncios son lo más importante del evento.
Sin embargo, es necesario que las marcas tengan muy presente que, a pesar de que la Super Bowl constituye un escaparate fantástico para ellos, hacerse un hueco en este espacio no es suficiente para triunfar: la clave es formar parte de la conversación viral, esa que se llevará a cabo en las redes sociales y que copará los hashtags de las siguientes horas al evento. Es por esa razón que, siguiendo con datos de Adglow, vemos como durante los últimos años se han incrementando en un 25% las campañas publicitarias en estas redes en los días previos a la Super Bowl, siendo Instagram y Facebook las más utilizadas durante el partido.
Twitter también supone un gran buzz del evento; el hashtag #SuperBowl copó las tendencias globales antes incluso de llegar a la mitad del evento, y el resultado final fueron alrededor de 28 millones de tweets relativos al tema. Este evento, además, supone una radiografía del panorama publicitario actual, donde se ve una vez más la importancia de redes sociales como Snapchat o Twitter, donde la inmediatez y la conversación social crean el impacto que toda marca busca al exponerse en un evento de estas características.
Se tienen en cuenta muchos factores para la concepción del tipo de publicidad que se va a mostrar; por ejemplo, que los usuarios que tienen más opciones de interactuar son aquellos situados entre los 18 y los 24 años (21.7%) y que el dispositivo que más se va a emplear para dicha interacción son los smartphones (82% en el caso de la pasada edición). Nada que suponga una sorpresa teniendo en cuenta el panorama actual y las tendencias a seguir en estrategias de comunicación y marketing digital; la Super Bowl es un indicador más de cuáles son las tendencias punteras y cómo las marcas las aprovechan al máximo para ser el tema de conversación del que más se hable.
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