La fuerte tendencia que se observa en la estructura del funcionamiento en Internet con la operación de los dispositivos personales utilizando software hospedados en servidores externos plantean una serie de interrogantes, dudas, sospechas y otros tipos de cuestiones que aparecen cuando se produce un cambio importante y profundo en las operativas establecidas.
Se presenta la nueva arquitectura de funcionamiento de Internet, llamada cloud o nube, como posibilidad de volver más eficiente la utilización de los programas, el almacenamiento de datos, la protección contra virus y malware entre otras cosas.
Esta nueva arquitectura no es un cambio menor y como todo cambio implica una serie de impactos sobre estructuras existentes que son dignos de analizar, como partes componentes de ordenadores y otro tipo de elementos que funcionan como satélites alrededor de los dispositivos actuales.
Una de los primeros dispositivos que se anuncian vinculados con esta arquitectura son los ordenadores portátiles para funcionar conectados a Internet sin tener cargados en su disco duro pesados programas específicos para realizar tareas. Y por el lado el almacenamiento de datos, el mismo se realizará en la nube o cloud por lo que tampoco estará físicamente en el dispositivo.
El primer análisis que hacemos es que la importancia del disco duro o disco interno del ordenador pasa a tener una importancia secundaria. Ya no es necesario tener almacenadores de datos de gran capacidad, así como tampoco realizar los tediosos mantenimientos, ni pasar los archivos por programas antivirus para evitar contaminaciones con la consecuente pérdida de tiempo.
Sólo en esta pincelada se ven afectadas las empresas que se dedican a fabricar discos de almacenamiento interno, obviamente, pero también las empresas que se dedican a vender antivirus y estar actualizados constantemente de la “ creatividad “ de los hackers para evitar ataques. Aunque el cambio más grande es que en el futuro no compraremos programas para cargar en nuestro ordenador, ya que estos “ nuevos “ programas serán colocados en la nube o cloud para una utilización socializada.
Es imposible imaginar la cantidad de empresas que basan su existencia en la venta de programas masivos a clientes personales, que de producirse un uso masivo de la nueva arquitectura de servidores externos, se les terminaría este mercado y deberían buscar alternativas dentro de este nuevo sistema.
La frutilla de este nuevo sistema llamado cloud o nube, que se constituye como el argumento básico de la presentación de los nuevos ordenadores portátiles que saldrán al mercado, es la velocidad de respuesta a la solicitud de los usuarios. Google anuncia que su Chromebook reducirá a 8 segundos la demora en que el usuario tendrá disponible el sistema al encenderlo.
En contrapartida, la pérdida de privacidad aparece que el mayor freno al cambio, aunque son innumerables las pruebas que ofrecen las empresas que suministran el servicio de que los datos personales y archivos estarán totalmente protegidos y sólo el titular tendrá acceso a los mismos. Este es un tema que ha estado y seguirá estando en los primeros lugares de los problemas a solucionar en Internet, es decir la privacidad de los datos, al haber surgido serias denuncias que han sido probadas de fallas en la misma como el resonado caso de Facebook.
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