Microsoft sigue con la construcción definitiva de su Windows 8, un sistema operativo que presentará cambios sustanciales y de fondo respecto a sus antecesores y actual Windows 7, buscando adaptarse a la fuerte tendencia del mercado en el uso de tabletas en relación con el tradicional ordenador de escritorio y de esta manera competir con Apple y Google para volver a obtener el protagonismo importante que supo tener en la década pasada.
La presentación de Windows 8 en Barcelona el pasado 29 de febrero presentó un sistema operativo adaptable a dispositivos móviles como tabletas y smartphones pero que a su vez se puede utilizar en un ordenador de escritorio, con una interface común de conectividad a través de la nube como tecnología aglutinadora de archivos por lo que se puede acceder a los mismos desde cualquier dispositivo.
El SO Windows 8 no tiene botón de inicio como un hecho simbólico del fin de una era, aunque para que la transición no tenga un impacto muy fuerte permite que pueda utilizarse de dos maneras diferentes. Una llamada “modo desktop” que se asemejará mucho a la forma tradicional, en cuyo modo se podrán usar aplicaciones que provengan de versiones anteriores y otra manera llamada “modo Metro” en el cual se puede visualizar y aprovechar la potencia y las nuevas funcionalidades que ofrece este nuevo sistema operativo.
En el modo Metro, las diferentes apps están agrupadas en diferentes categorías, como noticias, juegos, utilidades y en pantallas que puede irse modificando con un cómodo scroll horizontal, en forma muy similar a lo que sucede en los dispositivos móviles. Incluso la tipografía y la estética de los elementos es la misma que la usada en Windows Phone.
Dentro de cada categoría se pueden elegir las aplicaciones que nos interesa utilizar y activarlas para realizar las tareas correspondientes. Los paneles o mosaicos individuales dan acceso a aplicaciones concretas o a cualquier otra clase de contenidos relacionados con el área en la que nos encontramos.
Como ahora Windows 8 se utilizará tanto para dispositivos móviles como para ordenadores de escritorio, las pantallas son configuradas por el cliente y dentro de cada una de ellas se pueden colocar los paneles que necesitemos y en el orden que queramos. Dentro de cada pantalla, las aplicaciones se relacionan y se activan en la medida que se las va necesitando en forma automática. También al igual que en los móviles, desde la galería de fotos es posible enviar directamente una imagen por email o compartirla en una red social.
Por último los directivos de Microsoft destacaron que terminó el tiempo en que los ordenadores funcionaban con programas comprados en caja en tiendas físicas, ahora utilizarán aplicaciones a las que se accede desde una App Store en forma automática. Miles de aplicaciones estarán disponibles para que el usuario haga uso de ellas en el momento que lo necesite sin tener que cargar su ordenador. Comenzó la era del ordenador móvil indicaron.